Maxine Álvarez
Maxine Álvarez estudió Literatura e inició su práctica cerámica en 2014. Ha desarrollado una vasta experimentación, investigación y producción basada en el estudio y recolección de arcillas, así como en la creación de esmaltes de alta temperatura y engobes naturales con especies nativas recolectadas en la región occidental de México.
En su trabajo da especial importancia al silencio y la quietud, respetando el tiempo del proceso de los materiales, en un ritmo que le permite encontrar una conexión íntima con el entorno. Su principal objetivo es desarrollar una práctica artesanal consciente y profunda conectada al contexto y sus recursos.
Maxine fundó Casa Ceniza en 2020, un espacio colaborativo del oficio cerámico como una acción contemplativa, donde se organizan diversas actividades como exposiciones, residencias de artistas y cursos de cerámica. Ha invitado a colaborar a ceramistas como Juan Ortí y Miguel Molet de España, la ceramista japonesa Yoko Sekino-Bovè y los artistas mexicanos Javier del Cueto y Adán Paredes para participar en diferentes actividades en Casa Ceniza.
Recientemente formó parte de la exposición colectiva Una modernidad hecha a mano en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) en la Ciudad de México, y exhibió su trabajo con esmaltes de cenizas en la exposición Diseño en femenino en el Museo Franz Mayer de la Ciudad de México y posteriormente en la Casa de México en Madrid. Además, forma parte del proyecto artístico MAREMOTO junto a su hija Natalia Ramos.